miércoles, 19 de septiembre de 2012

La autora: Eleanor Coerr

Eleanor Coerr estuvo mucho tiempo escribiendo libros para niños. Cuando vivió en Japón, se interesó en averiguar sobre la vida de Sadako a través de sus cartas, en las que rescató el gran espíritu de la protagonista de su novela. Por esta razón, quiso mostrar este ejemplo a los niños del resto del mundo.

Hacemos una grulla de papel: Grulla de origami.

1. Comenzar con un cuadrado de papel. Doblar diagonalmente formando una X
2. Voltear el papel y doblar vertical y horizontalmente formando una +
3. Usando las marcas hechas en el papel, doblar las puntas como se muestra a continuación:

4. Doblar las esquinas laterales hacia el centro, marcar y desdoblar
5. Doblar la punta superior hacia abajo, marcar y desdoblar
6. Tomar la punta inferior y llevarla hasta arriba formando un diamante. Marcar los pliegues
7. Voltear el modelo y realizar los pasos 4, 5 y 6 en este lado
8. Doblar las puntas laterales hacia el centro
9. Voltear el modelo y repetir el paso 8
10. Doblar ambas puntas inferiores hacia arriba. marcar el pliegue y desdoblar
http://justnane.files.wordpress.com/2010/02/paso10.gif?w=147&h=173 11. Usar la marca para doblar las puntas hacia adentro, formando el cuello y la cola
12. Doblar una de hacia adentro para formar la cabeza y doblar las puntas superiores para formar las alas
Y LISTO!!

Grullas japonesas.

Recordando a Sadako.


Con la esperanza de que se pudiera evitar la guerra en el futuro, los niños juntaron dinero para construir un monumento a Sadako y a las grullas.
"Este es nuestro grito, esta es nuestra plegaria: paz en el mundo", dice la inscripción en la Plaza de la Paz de Hiroshima, debajo de un monumento desde donde la imagen de Sadako, con una grulla entre las manos alzada en vuelo, contempla el porvenir. Esa misma plaza, cada 6 de agosto, se puebla de papeles rojos y blancos, doblados, volando con el viento y recordando, recordándonos, lo que los seres humanos somos capaces de hacer.


Sadako y las mil grullas de papel.

Sadako Sasaki sólo tenía dos años de vida cuando la bomba cayó en su ciudad. Era una niña feliz y energética y parecía que no le había afectado la explosión de la bomba, pero nueve años después se le detectó leucemia, una enfermedad causada por la irradiación de la bomba. Cuando estaba en el hospital una amiga suya le trajo una grulla de papel y le contó la historia de la grulla. Los japoneses creen que la grulla vive mil años. Si una persona enferma hace mil grullas de papel, los dioses le concederán su deseo de mejorarse. Las grullas le aumentaron la esperanza a Sadako y entonces se puso a hacer grullas de papel con mucho entusiasmo.
Sin embargo, lamentablemente ella falleció en octubre de 1955 después de haber hecho 644 grullas de papel. Los amigos y compañeros de Sadako continuaron su misión e hicieron el resto para completar las mil grullas.

Sadako y las mil grullas de papel.